Cabaña frente al mar, vistas espectaculares y hamacas relajantes para disfrutar. Perfecto para unas vacaciones tranquilas con el sonido del mar.

Casi creía que el WiFi estaba de vacaciones también, ¡jajaja!

la tranquilidad al borde del mar

Estar en la cabaña junto al mar fue un sueño. Las vistas son impresionantes y la sensación de privacidad es indescriptible. Además, la cercanía a la playa nos permitió disfrutar de las suaves brisas del mar.

Sin embargo, la falta de atención en el check-in fue un inconveniente. A veces difícil encontrar a alguien para ayudar. Además, la ausencia de un pequeño restaurante hizo que dependiéramos de opciones en la playa que estaban bastante alejadas.

Todo increíble! Ubicación privada en la playa, excelente atención del personal, hermoso ambiente rústico y acogedor.

Pasamos dos noches en una cabaña frente al mar, donde el ambiente único nos permitió disfrutar del sonido de las olas y las estrellas en las noches. Las carnes de autor que ofrecían fueron un verdadero deleite, perfectas para compartir en grupo. Sin embargo, la presión del agua en la ducha era baja y el aire acondicionado funcionaba de manera ruidosa, lo que interrumpió un poco nuestra experiencia tranquila.

la habitación estaba limpia y acogedora. la presión del agua era mala.

Tuve una excelente experiencia. Descansar en la cabaña fue fantástico y la vista era increíble. Después de un día de actividades acuáticas, relajarme en la hamaca frente a la playa fue lo mejor. La ubicación es ideal, con varios lugares para cenar cercanos. Sentir el ambiente relajado y la naturaleza fue especial.

La atención en el check-in fue lenta.

mi experiencia en el hotel fue increíble. la cabaña familiar tenía un ambiente tranquilo, y las noches bajo las estrellas con el sonido del mar superaron mis expectativas. ver a mis hijas jugar en la playa mientras disfrutábamos del jacuzzi fue realmente especial.

el aire acondicionado hacía mucho ruido.

Ubicación de lujo, vistas espectaculares y playa tranquilita. Ideal para desconectar y disfrutar del sonido del mar. Las cabañas son muy cómodas, aunque un poco rústicas. Ojo con la falta de restaurant, pero hay opciones ricas cerca. ¡A regresar pronto!

Experiencia única frente al mar

Nos quedamos dos noches en una cabaña familiar y fue maravilloso. Dormir con el sonido del mar y ver a mis hijas jugar en la arena fue inolvidable. Además, la vista desde el balcón era espectacular. Sin embargo, el desayuno no cumplió con nuestras expectativas, ya que era bastante básico.